Al igual que sus temporadas antecesoras, su organización estaba a cargo del Automóvil Club Argentino que había creado esta categoría en 1939.
Al igual que en la temporada anterior, nuevamente en esta ocasión tendría lugar un sostenido dominio por parte de los Hermanos Oscar y Juan Gálvez, quienes a bordo de sus unidades Ford V8, volverían a ejercer hegemonía dentro de la categoría.
Asimismo, en esta temporada se daría la primera victoria en la historia del TC de Juan Gálvez, victoria que le permitiría ingresar a la famosa lista de pilotos ganadores de Turismo Carretera.
Como en sus inicios, la categoría mantuvo su sistema de definición imponiéndole a los aspirantes al título de campeón el insalvable requisito de haber obtenido por lo menos 1 (una) victoria final en el año.
Su hermano Oscar por su parte alcanzaría el subcampeonato resignando la corona a manos de su hermano, mientras que Juan Manuel Fangio se ubicaría tercero en el escalafón final del torneo.