Tomás Portillo

[1]​[2]​ Es poco lo que se conoce sobre la vida de Tomás Portillo.

[1]​ Las actas capitulares dan información abundante sobre la personalidad de Portillo, dando a entender que era una persona problemática.

Por ejemplo, en 1637 fue sancionado:[1]​ Hasta el punto que el cabildo decidió definir las obligaciones del magisterio y despedir a Portillo y nombrar otro maestro:[1]​ En 1644 el maestro Luis de Garay abandonó el magisterio de la Catedral de Guadix para dirigirse a Toledo.

Finalmente consiguió el cargo Jacinto de Mesa, que ocuparía el magisterio los siguientes cinco años.

Ese mismo año se acercó a Tuy el maestro Peralta, pero fue rechazado por no tener la primera tonsura, que el obispado de Pamplona no le había admitido.