[1] Su uso se extiende desde finales del siglo XVIII como lema del despotismo ilustrado, caracterizado por el paternalismo, en oposición a la opinión extendida desde los enciclopedistas que veía necesario el protagonismo y la intervención del pueblo en los asuntos políticos, incluso asignándole el papel de sujeto de la soberanía (principio de soberanía popular de Rousseau); para Kant la Ilustración es la salida del hombre de su autoculpable minoría de edad.
[5] La frase fue parafraseada por los jacobinos durante la Revolución francesa: Tout pour le peuple et par le peuple ("Todo para el pueblo y por el pueblo")[6] y posteriormente por Abraham Lincoln (en el Discurso de Gettysburg, 1863) para definir el sistema democrático: Government of the people, by the people, and for the people ("Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo").
Aparece en la carta a Fernando VII firmada por su padre Carlos IV, con fecha 2 de mayo de 1808 (simultánea al levantamiento de Madrid, sin conocerlo, pues ambos personajes se encontraban en Francia), refiriéndose a su renuncia al trono forzada por el motín de Aranjuez: "Todo debe hacerse para el pueblo, y nada por él: olvidar esta máxima es hacerse cómplice de todos los delitos que le son consiguientes".
Se ha identificado "la mano de Napoleón" en esta frase.
[9] La expresión power to the people ("el poder al pueblo" o "poder para el pueblo", en inglés) está vinculada a movimientos de la segunda mitad del siglo XX.