[1][2] Es una playa que está considerada paisaje protegido, desde el punto de vista medioambiental (por su vegetación).
[1] Es una de las playas naturistas más emblemáticas del litoral cantábrico.
[3] Para poder acceder a la playa hay que atravesar la población de Niembro, y hacer los últimos dos kilómetros por un pequeño camino estrecho de arena.
Cuando hay marea baja puede accederse desde ella a las playas de Portacos y Peñadrada.
[6] La profundidad de la zona de baños no excede del metro y medio aproximadamente y no existen declives, ni depresiones bruscas a lo largo de la misma.