A finales del siglo XIII pasó a pertenecer al señorío de la familia Heredia y en esa época se construyó la torre fuerte señorial que ha llegado hasta nuestros días sobre los restos de la fortificación preexistente y de la que ha quedado la cerca que rodea el castillo.
en las plantas superiores hay sendos pares de ventanas, unas geminadas con arcos trilobulados y parteluces perdidos, y otras conopiales.
Remata la torre un matacán continuo muy bien conservado con ménsulas de cuádruple modillón unidos por arcos semicirculares.
Al pie del cerro hay una sala, que conserva dos arcos fajones apuntados.
Rodeando la torre existía una pequeña muralla ovalada de la que quedan algunos restos.