Touman

La intentona de Tóumàn contra la frontera china no surtirá el efecto deseado, empujándole a una necesaria emigración hacia el norte, alejándose del núcleo de fuerzas Qín, que para esta época contaba aún con los servicios de excepcionales estrategas, como el famoso general Méng Tián (蒙恬).

[2]​ Al mismo tiempo, las fuentes nos indican también una relación de pactos con el segundo poder en importancia en las estepas hasta ese momento: los yuèzhī (月氏).

Una voluntad política a corto plazo que Tóumàn no supo calibrar en su justa medida, aparentemente deslumbrado por el poderío de su hijo tras lograr robar un caballo y escapar de los yuèzhī, evitando así su previsible ejecución.

Como recompensa, Tóumàn le premió con el mando supremo de hasta 10.000 jinetes.

Como cabía esperar, la orden no fue obviada, cumpliéndose hasta las últimas consecuencias y ejecutando a Tóumàn, tras el primer ataque efectuado por el propio Mòdún.