Sus flores unisexuales de color blanco miden 3 mm de diámetro aproximadamente y están dispuestas en inflorescencias terminales o axilares en forma de grandes penículas, las flores masculinas y femeninas se encuentran en el mismo individuo.
Sus frutos miden 7 mm aproximadamente y son drupas de forma esférica que al madurar pierden su cáscara (exocarpo) y se tornan de color blanco con líneas negras.
Al herir cualquiera de sus partes se presenta un exudado acuoso generalmente cáustico o alérgico (Mendoza y Ramírez 2000).
Se conoce muy poco acerca de su reproducción por ser una especie tóxica para algunas personas (Mahecha et al.
Cuando las abejas recogen el polen y lo llevan a sus colmenas, la miel producida puede transmitir los tóxicos propios del árbol y, por lo tanto, causar daño a quienes la consuman.