En su primera aparición Asimov lo sitúa en el centro de la Vía Láctea, más tarde se corregiría a sí mismo como un planeta lo suficientemente cercano al Centro Galáctico para permitir la vida humana.
Trántor aparece por primera vez en la novela Un guijarro en el cielo (Pebble in the Sky).
Poco después, la conquista de toda la galaxia, con Trántor como la capital del nuevo Imperio Galáctico es una realidad; el planeta ya no envía embajadores, pero existen los gobernadores reales.
[8][9] Es una enorme Metrópoli, una ecumenópolis que ante la evidente falta de espacio en la superficie, alcanza además una gran profundidad del suelo.
En el apogeo del Imperio, su población total ascendió a 45 mil millones de personas.
[10] Posteriormente, el Imperio se empieza a desmoronar y cerca del 260 EF, un líder rebelde conocido como Gilmer intenta convertirse en emperador, y en el proceso saquea Trántor, obligando a la familia imperial a huir al cercano mundo de Delicass, que sería renombrado como Nuevo Trántor.
Se desarrolla incluso un dialecto del idioma galáctico, y la gente rebautiza al planeta como hame, similar en inglés a home 'hogar'.
Trántor, por supuesto, puede volver a producir su propia comida después del saqueo de Gilmer, con la creciente cantidad de tierra utilizable a medida que el metal en la superficie fue retirado y vendido.