Tratado de Adams-Onís

El 10 de julio José Coppinger, último gobernador español de Florida, entregaba San Agustín y el 17 el coronel José María Callava Pensacola a los estadounidenses.

La frontera se fijó más allá de los ríos Sabina y Arkansas hasta el paralelo 42° norte.

En consecuencia, España renunció a sus posesiones allende esa latitud, entre ellas, el territorio de Oregón.

Estados Unidos ganó su transcontinentalidad, Florida y el territorio sin fronteras definidas del Oregón, que sería un asunto en disputa con los británicos instalados en Canadá.

El tratado fue ratificado en 1832 por México, que había conseguido su independencia años antes, y los Estados Unidos.