El idioma fue hablado en Lituania, Polonia, Moldavia y el Sich de Zaporozhia, fue utilizado como lenguaje literario en diplomacia, jurisprudencia, confesionario, ficción, literatura científica y hasta el siglo XVI en arte.
Se convirtió en la base para el desarrollo del idioma ucraniano y bielorruso.
En el siglo XVIII, en Ucrania central, bajo la influencia del clero ortodoxo local, cayó en desuso, dando paso al idioma eslavo-ruteno (Слов'яноруська мова) y ruso.
Fue hablado en Ucrania Occidental hasta principios del siglo XIX, después de lo cual se extinguió.
[5] Según la tradición ucraniana, el bielorruso antiguo es la versión regional de la lengua rutena.