Delhez comenzó a exhibir sus caricaturas y trabajos surrealistas mientras estaba en la universidad.
En 1925, los padres de Delhez murieron en un accidente de tráfico; en dicho año emigró a la Argentina y trabajó como dibujante, arquitecto y contratista en Buenos Aires desde 1926 a 1933.
En 1933 se trasladó a Bolivia, país en donde produjo prolíficos trabajos entre los que se encuentran un conjunto de cuarenta ilustraciones para los Evangelios, y veintiuno para A Dreamer's Tales, Lord Dunsany.
Delhez se convirtió, por lo extraordinario de su trabajo, en uno de los grabadores más requeridos a la hora de ilustrar textos clásicos y en un artista muy buscado por los coleccionistas, ya que su imaginación y su técnica inigualable forjaron imágenes autónomas, independientemente del texto previo.
Entre otras curiosidades, se reunió con el señor Walt Disney en su visita al país.