Hoy los elementos distintivos de la Valltorta son sus pinturas rupestres levantinas, la arquitectura rural en piedra seca, un variado entorno biológico y su Museo.
A pesar de la influencia del hombre sobre este paisaje, la Valltorta es un ecosistema con una variada vegetación y con especies como el águila perdicera (Aquila fasciata) o la cabra montés (Capra pyrenaica).
En los abrigos de la Valltorta se pintan figuras humanas y animales con gran naturalismo, más acusados en los últimos, siempre en color rojo con diversas tonalidades.
Los animales más representados son ciervos, tanto ejemplares machos como hembras e incluso cervatos, cabras montesas y jabalíes, que en ocasiones aparecen heridas por flechas clavadas en el vientre, el cuello o la espalda.
Las figuras femeninas, más escasas, aparecen ataviadas con faldas largas ajustadas a las caderas y con el torso descubierto.