Quemado en antorcha

Esta práctica se considera «un despilfarro de recursos valiosos, así como una fuente significativa de gases de efecto invernadero.»[9]​ Se estima preferible reinyectar el gas asociado en el yacimiento, guardándolo así para futuros usos, y manteniendo alta además la presión del pozo, con lo que se facilita la extracción del petróleo (producibilidad).

Si la presión supera el límite, la válvula se abre automáticamente (purga), liberando casi siempre gas, y a veces, líquidos.

Los gases se queman cuando salen al exterior (en el dispositivo hay permanentemente una llama piloto).

Otras emisiones de antorchas incorrectamente manejadas pueden incluir hidrocarburos aromáticos (benceno, tolueno, xilenos) y benzopireno, considerados cancerígenos.

Incidentes similares han ocurrido en las antorchas de plataformas petrolíferas y gasistas marinas.

Los 10 países que a finales de 2011 más gas quemaban en antorcha eran (en orden decreciente): Rusia (27 %), Nigeria (11 %), Irán (8 %), Irak (7 %), Estados Unidos (5 %), Argelia (4 %), Kazajistán (3 %), Angola (3 %), Arabia Saudita (3 %) y Venezuela (3 %).

Las reducciones más significativas en términos de volumen se produjeron en Rusia (-40  %) y Nigeria (-29 %).

[19]​ En 2016 el Banco Mundial lanzó la iniciativa Quemado en antorcha cero (Zero Routine Flaring) para acabar con esta práctica en 2030.

Quemado de gas natural en antorcha en la refinería de Haven (Inglaterra), de la compañía Shell.
Quemado en antorcha en Dakota del Norte (EE. UU.)
Diagrama de flujo esquemático de una antorcha vertical , elevada en una planta industrial.
Antorchas de un pozo petrolífero en Nigeria.
Antorcha de una plataforma petrolífera en el Mar del Norte.