Vincenciano

El obispo de Limoges, Rustic, ordenó el transporte de su cuerpo a Avolca-Curtis (ahora Saint-Viance), en Corrèze.

Allí, el sacerdote Savinien, amigo de Vincenciano, erigió una iglesia en su honor.

Entonces se le aparece un ángel y le ordena que traiga el cuerpo de Vincenciano para enterrarlo en su iglesia.

En el camino, la procesión funeraria, tirada por bueyes, es atacada por un oso que mata a uno de los animales.

Entonces ocurre un milagro, el oso toma el lugar del buey en el enganche.