[2] No ha quedado registro sobre los nombres completos de estos miembros originales y, en muchos casos, únicamente se conserva noticia del apellido.
[2] George Lusk, Joseph Aarons, y Spencer Charrington (que se integró posteriormente), cooperaron donando 5 libras esterlinas cada uno, y ese dinero se destinó a sufragar gastos organizativos, de acuerdo quedó consignado en una precaria acta labrada al efecto.
Entre estas actividades se incluyen los interrogatorios que dichos investigadores efectuaron a algunos posibles testigos del previo accionar letal del Destripador, como lo fuera el frutero Matthew Packer,[6] quien le vendió unas uvas a la víctima Elizabeth Stride y a un sospechoso que la acompañaba, momentos antes que se produjera el asesinato de esta mujer.
Por fortuna, otros británicos también se sumaron a la noble causa secundando desinteresadamente la labor del Comité en los patrullajes nocturnos.
Remitentes anónimos enviaron cartas obscenas o amenazantes al Comité.
[8][9] Otra de las acciones del Comité radicó en elevar un petitorio al Ministro del Interior inglés (Sir Henry Matthews), solicitando autorización para recompensar a aquellos que proporcionasen información útil sobre el caso.
[2] Pero el Ministerio se mostró reacio, y por mediación del Secretario Leigh Pemberton les comunicó que desaconsejaba la práctica de dar recompensas, pues el Gobierno opinaba que ello sólo servía como acicate a la codicia de gente desaprensiva, induciéndola a formular denuncias basadas sólo en presunciones o especulaciones, extremo que a la larga aparejaría más mal que bien.