Su nombre hace referencia a su similitud con los virus xenotrópicos de la leucemia murina, aunque presenta algunas diferencias sustanciales.
Cuando se activa, la RNasa-L destruye el ácido ribonucléico (ARN) para detener la expresión de los genes virales.
Los investigadores pudieron demostrar que las líneas deficientes de RNasa-L eran más susceptibles a la infección.
[3] Estos datos no necesariamente muestran que el XMRV causa cáncer de próstata, pero sí que la deficiencia de RNasa-L hace el tejido prostático más susceptible al virus, lo que en consecuencia sugiere la posibilidad de relación entre el virus y la enfermedad.
Los estudios continúan en EE.UU y el Reino Unido sobre mayores grupos de población para establecer conclusiones más seguras.