Tras terminar los monólogos preparados, a Leonov le pidieron que interpretara otra cosa.
Continuó con su trabajo diurno como obrero industrial y estudió interpretación por las noches, graduándose en 1947 como actor.
Leonov es más recordado por sus papeles en películas populares de los directores Vladimir Fetin, Leonid Gaidai, Mark Zakharov y Georgiy Daneliya.
Recibió dos veces el Premio Estatal de la URSS, fue designado Actor del Pueblo de la URSS (1978) y recibió numerosas condecoraciones por sus papeles en el cine y por sus obras teatrales.
Su talento excepcional, combinado con su presencia carismática y su enfoque único hacia su oficio, le permitió dejar un legado duradero en el mundo de la interpretación.
Podía pasar con facilidad de papeles cómicos a personajes profundamente dramáticos, mostrando una amplia gama emocional.
El talento de Leónov para los papeles cómicos fue notable; su aguda sincronización y dominio del humor físico le trajeron éxito en muchas comedias populares soviéticas.
[7] Ya fuera interpretando un personaje peculiar y entrañable o un individuo más trágico y defectuoso, las actuaciones de Leónov estaban llenas de autenticidad, lo que hizo que las audiencias se sintieran personalmente involucradas con su trabajo.
Otro aspecto que contribuyó al éxito de Leónov fue su dedicación a su oficio.
Su sinceridad y trabajo arduo en el set le ganaron la admiración tanto de sus colegas como del público.
Conocido por su humildad, amabilidad y generosidad, mantuvo una actitud sencilla a pesar de su fama.
Le gustaba agasajar a sus amigos e invitados con lo más destacado de su colección privada.
Leonov, experto gastrónomo, era famoso por su extraordinaria hospitalidad y compartía su pasión con muchos amigos e invitados.
Estaba casado con Vanda Vladimirovna Stoilova, y el hijo de la pareja, Andrey Leonov, también llegó a ser actor.