[4] También se destaca por ser la primera ocasión en que Fernán Gómez dirigía para la gran pantalla a quien fuera su pareja, Emma Cohen, tras colaborar conjuntamente en los trabajos para Televisión Española Juan Soldado (1973) y El Pícaro (1974).
[2] En un pueblo ruinoso y sin asfaltar Mariana (Emma Cohen), una bella joven, decide casarse con Tío Justino (Fernando Fernán Gómez), el hombre más rico del pueblo, sin atender a su deseo evidente por su sobrino Juan (Paco Algora), un joven mozo que se encuentra en la capital cumpliendo el servicio militar.
Para ello Juan buscará la complicidad de Tía Larga (Mary Santpere), una bruja embustera que utilizará sus artimañas para su propio beneficio.
[5] Javier Ocaña, en el Diario El País, califica la película como "Un gozoso y desternillante disparate en forma de musical, entre la zarzuela y la opereta (...) una obra que apenas admite comparación con cualquier película del cine español.
[7] Andrea G. Bermejo, en la Revista Cinemanía, le otorga una puntuación de 4 sobre 5 estrellas reseñando:"Fernán Gómez (...) quería hacer una película fea y mal hecha (no lo consiguió) pero que divirtiese al personal".