A la conquista del Polo (À la conquête du Pôle) es un cortometraje francés mudo realizado por Georges Méliès en 1912.
Sigue siendo vista como una de sus obras maestras y a veces se la nombra como su obra más grandiosa.
El Aero-Bus completo despega con gran éxito, aunque se enfrenta a dos dificultades: primero, la líder suffragette trata de abordar con la expedición en el último momento; y luego el explorador Tching-Tchun, que llega tarde, es dejado accidentalmente atrás.
Tanto Tching-Tchun como la líder suffragette intentan llegar al Polo en un globo, pero nuevamente se encuentran con el fracaso: el explorador cae tras una corta distancia al suelo y se da por vencido, la suffragette, sosteniéndose por más tiempo, cae sobre el campanario de una iglesia y explota.
[1] Las afirmaciones del explorador rival Frederick Cook, quien intentó sin éxito demostrar que había derrotado a Peary en el Polo norte, también fueron una inspiración temática.
[2] Méliès recordó más tarde: La presencia de suffragettes en la película fue otro guiño a los acontecimientos de la época: el movimiento por el sufragio femenino era un tema muy comentado, y lo seguiría siendo en Francia hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando a las mujeres se les otorgó el derecho al voto.
[7] La película de once escenas Voyage of the Arctic, or How Captain Kettle Discovered the North Pole, dirigida por el pionero cineasta británico Robert W. Paul en 1903, cuenta con un gigante polar, lo que sugiere fuertemente una influencia directa sobre Méliès.
En 1911, Méliès llegó a un acuerdo para que la empresa Pathé Frères se convirtiera en la única distribuidora de sus películas.
[13] La película fue hecha por Méliès en el invierno de 1911 a 1912,[14] con el propio Méliès asumiendo el papel principal del profesor Maboul,[11] y con un papel más pequeño y breve como uno de los trabajadores que sostienen el globo previo a su ascensión.
[21] En películas anteriores, Méliès solía utilizar la edición no lineal para esos momentos, como en Viaje a la Luna y Viaje a través de lo imposible, en el que la cápsula espacial y el dirigible, respectivamente, se muestran aterrizando dos veces.
[4] La revista británica Bioscope describió la película como un "viaje extraordinario", y llamó a Méliès el "H. G. Wells de la imaginación, el mago que da rienda suelta a nuestra imaginación y nos proporciona fenómenos científicos de su propia creación".
[10] Las seis obras que Méliès realizó bajo la supervisión de Pathé entre 1911 y 1912 fueron sus últimas películas.