Álvaro Tarfe

Don Quijote reconoce en él al Álvaro Tarfe que aparece en el Quijote apócrifo de Avellaneda, y que por tanto ha conocido al falso don Quijote y al falso escudero cuyas aventuras andan impresas y a las cuales se alude socarronamente en varios puntos de la segunda parte del Quijote.

En el Quijote de Cervantes no se alude directamente a ello, solo se le hace decir, escuetamente: «[...] voy a Granada, que es mi patria».

En la obra de Avellaneda, Tarfe y otros caballeros granadinos se dirigían a Zaragoza.

Es de suponer que ahora Tarfe regresa a su ciudad natal.

Cervantes se ha hecho eco de ello varios capítulos atrás contando la historia del morisco Ricote, vecino de Sancho Panza, que regresa clandestinamente tras su expulsión haciéndose pasar por alemán y que confiesa que muchos otros moriscos están haciendo lo mismo.