Posteriormente estudia con los maestros Salvador Benjuya, Leonelo Muneza y Onofre Pacenza.
En Venecia hizo diversas exposiciones y visitó la mayoría de los museos.
Decidió ir a Mallorca porque ahí tiene amigos y conocidos, como Cándido Ballester.
En sus últimos años continúa trabajando en el mundo de la abstracción, con formas que marcan volumen y profundidad; espacios abstractos en los que se pueden reconocer formas precisas de la realidad circundante.
Importantes colecciones privadas en Palma de Mallorca, París, Holanda, Estados Unidos, Alemania, Austria, Italia, Suiza y Japón.