Ángela Vidal Herrero

Y comienza a salir, pero al estar ella casada no pueden casarse hasta la muerte del primer marido, Nicolás Abad Alonso, que ocurre el 8 de enero de 1885.

Cuando lo habitual era que las esposas fueran anuladas por sus maridos y que no pudieran ni siquiera tener ninguna propiedad a su nombre, ella poseía un talento innato para los negocios y hacía y deshacía sin que su marido tuviera que estar al tanto de las decisiones».

[2]​ También es indudable su influencia en política, ya que diversos cargos en gobiernos de Sagasta los ejercen personas del entorno familiar de los Vidal.

Y aunque nunca pudo ser recibida en Palacio frente a su esposo, reconocido y condecorado por la reina regente, María Cristina, no sucedía lo mismo en el vecino Portugal.

[2]​ Las relaciones entre los liberales españoles y la monarquía portuguesa siempre fueron muy fluidas, como prueba la abundante correspondencia entre Sagasta y el rey de Portugal.