La letra Å representa en los alfabetos nórdicos el sonido que en español se denominaría o cerrada.
Sin embargo, la letra puede corresponder a una vocal larga (en general) o corta (si le siguen dos consonantes).
La letra ha sido empleada en las lenguas escandinavas desde la adopción del alfabeto latino a la Edad Media, en perjuicio de las runas.
En general, los primeros han sido re-adaptados, pero los segundos no (véase por ejemplo, el caso de Ivar Aasen, padre del nynorsk).
Este diacrítico, llamado kroužek, se agregó durante el siglo XVI a los signos ideados por Jan Hus, como el háček y el acento agudo.