Al día siguiente, muy temprano, llegan los obreros que Lucía ha contratado para reformar su piso recién comprado.
Paloma y Juan, al escuchar los ruidos de la obra se alteran, y Juan sube a reclamar y solicitar el permiso de obra del ayuntamiento, pero solo se encuentra con Roberto quien no sabe nada; además, Juan saca a todos los obreros del piso para que no sigan las obras.
Alicia sigue con su plan de conquistar a Fernando, pero este no le hace caso.
Cuando Lucía regresa y se da cuenta de lo ocurrido en su casa baja a discutir con Juan, este habla de los permisos necesarios y Lucía se los mostró, dejando a Juan sin argumentos.
La alarma instalada en le 1°A, genera malestar general entre los vecinos, ya que durante la noche salta en repetidas ocasiones.