Este éxodo fue uno de los más importantes del siglo XX en Europa.
[1] Entre ocho y diez millones de civiles, junto con soldados en retirada (en total, casi la cuarta parte de la población), se exiliaron masivamente por temor al ejército alemán.
Primero fueron a París y luego hacia el suroeste.
Los franceses decidieron rendirse firmando el 22 de junio el armisticio, que estableció la frontera entre la Francia ocupada y la de Vichy.
Según la Cruz Roja había unos 90 000 niños extraviados.