El éxodo nizardo fue uno de los primeros fenómenos migratorios que experimentó la población italiana en la Edad Contemporánea.
Parte de la población eligió emigrar al nuevo estado italiano.
Se cerraron todas las publicaciones de los periódicos italianos, como La voce di Nizza.
Fueron cambiados algunos apellidos nizardos (por ejemplo, "Bianchi" se convirtió en "Leblanc" y "Del Ponte", "Dupont").
Hoy en día sobreviven caracteres italianos en los usos, en las costumbres y en la cultura aunque sólo a lo largo de la frontera con Italia.