Íñigo Jiménez (señor de los Cameros)

En dicho documento, confirma como tenente en ambos Cameros y en el valle de Arnedo.

Igual que otros nobles de zonas fronterizas entre el reino de Castilla y el de Navarra, a la muerte en 1109 del rey Alfonso VI de León, Íñigo tomó partido por el rey Alfonso el Batallador.

[6]​ En 1110 aparece citado como «dominante in Calahorra cum ambos Camberos»[7]​ en un documento del rey Alfonso el Batallador quien en 1112 le donó las villas de Muro Frecho, Villa Rubia, Villar de Hicera, y otras con todas sus pertenencias en recomensa por «el fiel y provechoso servicio que me haces».

[8]​ No se conoce el año de su defunción pero ya en 1120 figura Lope López al frente de la tenencia de Calahorra y Lope Yáñez gobernando Arnedo.

[6]​ Gracias a sus donaciones, se pudieron terminar las obras en el monasterio de Monte Laturce, patrocinado por su familia, donde se construyó una capilla para el enterramiento de Íñigo y de su esposa María.

Castillo de Arnedo, una de las tenencias de Íñigo Jiménez