Al igual que un haz óptico, el haz atómico puede exhibir difracción e interferencia, y puede enfocarse con una placa de zona Fresnel[1] o un espejo atómico cóncavo.
Tales elementos usan una pequeña apertura numérica; generalmente, los espejos atómicos usan incidencia de pastoreo, y la reflectividad cae drásticamente con el aumento del ángulo de pastoreo; para una reflexión normal eficiente, los átomos deben ser ultrafríos, y tratar con tales átomos generalmente implica trampas magnéticas, magnetoópticas u óptical en lugar de una óptica.
Publicaciones científicas recientes sobre Nanoóptica atómica, lentes de campo evanescentes[4] y espejos acanalados[5][6] muestran una mejora significativa desde principios del siglo XXI.
En particular, se puede realizar un holograma atómico.
[7] En julio de 2009 apareció un extenso artículo de revisión "Óptica e interferometría con átomos y moléculas" [8][9]