En 1952 se contrató en la Misión Indigenista Andina de las Naciones Unidas.
Porque exigió una reforma agraria como solución del llamado “problema indígena”, fue despedido de la misión.
[2] El gobierno dispuso impedir la expedición porque hubo un conflicto entre ellos y el diario “La Prensa”, sin embargo el proyecto fue exitoso.
Por eso, Núñez del Prado, Morote y Escobar iniciaron un proyecto para la expropiación de la hacienda.
[4] Su hijo Juan Núñez del Prado Béjar es antropólogo y “maestro de la tradición andina”.