Últimas palabras del emperador Marco Aurelio

Las sombras de verde y amarillo, las cuales golpean su cara, le dan una apariencia bastante cadavérica.[...]

algunos ropajes pueden estar demasiado arrugados y algunas actitudes muestran una carencia de nobleza."

[1]​ La obra recibió numerosas críticas negativas aunque el escritor y también reconocido crítico de arte Charles Baudelaire, alabó la obra diciendo: "Una hermosa, enorme, sublime e incomprendida pintura.

Cómodo parece no prestar atención a lo que su padre desea decirle mostrando una actitud arrogante.

Por desgracia, el mensaje que Delacroix pudo querer transmitir permanece oculto.