La dedicación de Corelli fue para el duque Juan Guillermo del Palatinado (1658-1716).
[1] La importancia de Corelli como compositor radica en sus sonatas da camera y en los concerti grossi.
Estos se encuentran entre los primeros ejemplos de concerti grossi.
El bajo continuo está formado por el clavicémbalo al que se le puede sumar el órgano portátil y el laúd.
[2] Los 12 concerti de Corelli constituyen un magistral modelo de referencia para la forma del concerto grosso que más tarde inspiraría a Händel, Francesco Geminiani, Antonio Vivaldi, Giovanni Battista Somis (alumno de Corelli) y otros.