[2] El autor de esta carta se dirige principalmente a cristianos provenientes del paganismo.
Posteriormente, desarrolla aspectos clave de la vida cristiana relacionados con el Bautismo, como el llamado a la santidad, la necesidad de un comportamiento ejemplar en el mundo, la paciencia frente a las dificultades y las relaciones entre presbíteros y fieles.
La expresión diáspora designa aquí a los cristianos como el nuevo pueblo de Dios, peregrinos en la tierra hacia su destino celestial.
2, se encuentra una referencia a la Santísima Trinidad: el Padre elige desde la eternidad, el Hijo realiza la redención y el Espíritu Santo santifica.
En ella, Pedro les anima señalando los motivos para mantener la esperanza y perseverar: han sido salvados por Dios a través de Cristo.
Los cristianos han renacido espiritualmente y reciben una dignidad única al ser elegidos por Dios Padre, quien les ha destinado a una herencia eterna en el cielo.
La referencia subraya una conexión profunda entre la experiencia del pueblo de Israel en el Éxodo y el llamado cristiano a la vida nueva en Cristo.
En conjunto, estos textos invitan a reflexionar sobre lavocación cristiana: ser un pueblo elegido, separado para Dios, viviendo con la mirada puesta en la esperanza de la redención final y modelando nuestras vidas según la santidad divina.