Varios encuentros caprichosos tienen lugar en el viaje, con personajes y tradiciones locales.
Marziyeh finalmente se descubre viviendo, aislada del pueblo, con otras dos aspirantes a actrices en una casa pequeña.
La reseña dice que la película es un "acto silencioso y feroz de desafío cinematográfico".
[2] Los Angeles Times describió la película como un "retrato multigeneracional" con "su poesía cotidiana, sus profundas reservas de misterio y sus ricas recompensas para una audiencia sincera".
[5][6] En Cannes, Panahi y el coguionista Nader Saeivar ganaron el premio al Mejor Guion.