La ONU quiere destacar que las cooperativas, en sus diversas formas, promueven la inclusión económica y social, impulsan el crecimiento económico local, apoyan la erradicación de la pobreza y el hambre y fomentan una participación amplia y significativa de sectores de la sociedad tradicionalmente excluidos, como mujeres, jóvenes, personas mayores, personas con discapacidad y pueblos indígenas, fortaleciendo así la cohesión y el desarrollo de las comunidades.
[3] Durante el año, se prevé que los Estados miembros establezcan comités y mecanismos nacionales de coordinación para organizar y armonizar las actividades conmemorativas.
El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, en cooperación con asociaciones cooperativas internacionales y locales, ha decidido facilitar la promoción de las cooperativas y el reconocimiento de su contribución al desarrollo sostenible y la cohesión social.
Se determinó que el financiamiento de las actividades relacionadas dependerá de contribuciones voluntarias, incluidas las del sector privado, para evitar comprometer los fondos obligatorios de las Naciones Unidas.
[4] Esta designación se alinea con resoluciones previas, incluida la proclamación de 2012 como primer Año Internacional de las Cooperativas, que también pretendía reafirmar el valor de estas organizaciones en el desarrollo global.