El objetivo central era evaluar los progresos alcanzados en la promoción de los derechos humanos y establecer un programa de acción para el futuro.
[1] Durante este año, se llevaron a cabo diversas actividades a nivel mundial para sensibilizar y educar sobre la importancia de los derechos humanos.
Esta conferencia reunió a representantes de 84 Estados, así como a observadores de diversos organismos especializados y organizaciones no gubernamentales, con el propósito de examinar los avances desde la adopción de la Declaración Universal y formular recomendaciones para el futuro.
[2][4] Además, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) desempeñó un papel activo durante este año.
Esta resolución subrayó la urgencia de eliminar la discriminación basada en la raza, el color, el sexo, la religión, la opinión política, la ascendencia nacional o el origen social, e invitó a la OIT a elaborar un programa concertado de gran alcance en este ámbito.