El campeón fue el Panathinaikos, que lograba su trigésimo tercer título, derrotando en la final al Olympiacos B.C.
[1] * El partido se paró con 1:27 por jugar en el último cuarto debido a bengalas, fuegos artificiales y otros objetos que fueron lanzados a la pista por parte de los aficionados del Olympiacos.
Los árbitros pararon el partido temporalmente, y pidieron que los aficionados abandonasen el pabellón.
Sin embargo, alrededor de 12 aficionados del Olympiacos permanecieron en los asientos VIP y se negaron a abandonar el recinto.
Eso hizo que los árbitros suspendieran definitivamente el partido, dando automáticamente la victoria a Panathinaikos por 0-20.