El freno de boca a su vez cuenta con un diseño estriado para romper cristales con facilidad.
EL AK-12 fue rediseñado, en 2013 el segundo prototipo estaba listo, con una culata y receptor diferente, un tope de cerrojo y botón para soltar el cargador, el retroceso y levantamiento del cañón en esta variante eran mínimos, debido a un portacerrojo mas ligero, el diseñador básicamente había quitado todo el metal posible de las partes móviles, lo cual daba dudas de su durabilidad.
En las pruebas el cerrojo y portacerrojo se rompieron, algo que no ocurre en un kalashnikov, también el cubre receptor con su mecanismo de retención no era lo suficientemente fuerte, en uno de los prototipos se rompió a los 20 tiros con el lanzagranadas, la culata era ligera y cómoda, pero era muy frágil y se rompió en la primera caída, el diseño del selector ambidiestro era confuso y tenia un recorrido muy largo, debido a la inclusión de un modo de ráfagas de 2 tiros, teniendo que seleccionar 4 posiciones, y era incomodo, teniendo que usar el dedo índice, el mecanismo de la ráfaga tampoco funcionaba, disparando 1 solo tiro o 3, además de que complicaba el mecanismo, la liberación del cargador también era peculiar, cuando se apretaba la palanca ambidiestra, el cargador quedaba colgado accidentalmente de la parte delantera, a veces, tras medio segundo caería, pero algunos nunca caían, teniendo que sacarlo manualmente, todos estos problemas se podían arreglar.
En 2015 llegó el tercer prototipo, se combino el bloque de gas y el poste de mira frontal en una sola unidad, se cambió la forma del guardamanos y se cambió el diseño del freno de boca y el selector, como el receptor era largo, se extendía hasta el tubo de gas, entonces el frontis del arma se sobrecalentaba y la parte delantera se mantenía fría, causando un cambio en el punto de impacto, en general, para finales del 2015, la mayoría de estos problemas fueron solucionados, pero otro problema era que el AK-12 no tenia retrocompatibilidad con la generación anterior de kalashnikov en la producción de fabrica, esto significaba que su producción inicial requeriría inmensas cantidades de dinero, lo que elevaría mas de lo esperado el coste por unidad, el ejercito ruso hasta ese entonces no compraría el arma como otras tantas, pero el ejercito estaba determinado a tener un nuevo fusil, no podía ser de otra manera, así que terminaron en una encrucijada, aceptar un prototipo que no podía ser producido en masa o crear un fusil que cumpliera los requerimientos pero que tuviera retrocompatilidad con los kalashnikov anteriores para hacer su producción en masa posible, el desarrollo del AKM, AK-74, y la serie 100, siguió el mismo camino evolutivo, y el AK-12 acabaría con el mismo destino que sus predecesores, mejorando gradualmente con nuevas versiones cada algunos años.
El AK-12 termino ganando las pruebas y se recomienda su adopción general, el A-545 y el A-762 se recomendaron solo para tropas especiales que puedan aprovechar las ventajas del retroceso balanceado.
Primera modernización del AK-12(Índice GRAU: 6P70M y 6P71M), no hubo cambios muy importantes, pero si mejoras en la ergonomía como una nueva culata con forma en L con 6 posiciones y una empuñadura recta sin moldes para dedos, haciéndola mas cómoda en algunas posiciones, revelada en el ARMY 2020.
Primera modernización importante del AK-12, con varias mejoras externas y internas, basada en la experiencia en Ucrania.
El AK-15(Índice GRAU: 6P71) es la versión de 7.62x39 del AK-12, pesando 3.5kg vacío, teniendo las mismas características que el AK-12.