Las variedades autorizadas son: cabernet franc, cabernet sauvignon, carménère, merlot, malbec y petit verdot.
Los vinos deben provenir de mostos que contengan un mínimo y antes de todo enriquecimiento o concentración de 178 gramos de azúcar natural por litro y presenten, después de la fermentación, un grado alcohólico mínimo de 10,5º.
La producción no puede exceder de 45 hectolitros por hectárea de viña en producción.
El reconocimiento del Saint-Estèphe como appellation d'origine contrôlée (AOC) data de 1936.
[1] A partir de 1973, es una denominación de origen protegida (PDO) ante la Unión Europea.