Es la tercera vez que este país es anfitrión, luego de haberlo sido en el 2008 y 2016.
[17] Los políticos Carlos Neuhaus, Mercedes Araoz, José Antonio García Belaúnde y Eduardo Ferreyros consensuaron que el Gobierno peruano buscará usar la APEC para «fortalecer los lazos comerciales de nuestro país con las otras economías miembro».
[21][22] Incluso se ha cerrado la estación La Cultura del Metro de Lima y Callao.
[23] El primer ministro peruano, Gustavo Adrianzén, confirmó el plan de «aligerar» el tráfico en Lima.
[24] Sin embargo, los especialistas Pedro Francke y Félix Reátegui analizaron el tema más a fondo y afirmaron que el Estado buscaba reducir la presencia de personas ajenas al evento para evitar, supuestamente, que disminuyeran las inversiones, lo cual tacharon de mito.
[26] También se recurrió a una orquesta de la policía para interpretar huayno sin contar con un público específico.
[28] Ya al finalizar el evento, se detuvo a una persona por conducir un vehículo en la zona restringida en aparente estado de ebriedad.
Debido a la orden de captura internacional emitida por la Corte Penal Internacional, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, no estuvo presente en el evento y envió en su lugar a un representante del gobierno.
[32] Lula da Silva fue invitado a una de las reuniones principales, pero decidió cancelar su asistencia para centrarse en el G20.
En este espacio se dieron cita líderes sindicales, representantes de comunidades indígenas, activistas y organizaciones sociales.