En marzo de 2003, sólo faltaban unas semanas para realizar una prueba con el sistema de control total, pero la invasión puso fin al proyecto.
En la explosión murieron tres soldados y dos periodistas extranjeros.
Otros 14 soldados resultaron heridos y 22 vehículos destruidos o gravemente dañados, la mayoría de ellos Humvees.
[3][4][5][6][7] El Ababil-100 aparentemente fue disparado por el ejército iraquí desde la ciudad de Hilla, a unos 100 kilómetros (62 millas) al sur.
[6] Las defensas aéreas estadounidenses no pudieron detectar ni rastrear el misil porque su radar estaba orientado hacia el norte.