[3][4] Ante la dureza del clima, los monjes y su abad buscaron tierras más benignas.
La abadía se encontraba situada en una ruta del camino de Santiago, por lo que los monjes decidieron construir un hospicio para poder recibir a los peregrinos.
Asediada la abadía tres veces por las tropas protestantes del conde de Montgomery, quedó el edificio dañado con la destrucción del ábside, el porche (o nártex) y las construcciones de los laicos.
En el siglo XVII, la primera planta del edificio de los monjes se reconstruyó en una simetría muy clásica.
[13] La abadía fue vendida como bien nacional en 1793 a los señores Amand, Dubernet y Nairac, en ese momento se transformó en un coto de caza.
Presenta bóveda de cañón apuntado ejecutada con piedra y ladrillo doble alternos y se sostiene en dos gruesos pilares cuadrados que marcan los tramos de la nave.
Construida a finales de siglo XII, la composición arquitectónica es característica del gótico meridional.
Se conservan algunas columnas que sostenían los arcos a lo largo de la pared oriental.
La fuente del claustro, se encuentra situada en la esquina de la antigua galería reconstruida en el siglo XVII.