Era hijo de Abd al-Muttalib y estuvo casado con Amina bint Wahb.
Poco después de su matrimonio, Abd Allah sería llamado a Palestina y as-Sham (actual Siria) para realizar un viaje en una caravana comercial, momento en el cual dejó embarazada a Amina.
La caravana se marchó sin él y llevó noticias a La Meca sobre su enfermedad.
Además, Abd Allah todavía era un joven capaz de trabajar y amasar una fortuna.
Su padre seguía vivo y ninguna parte de su riqueza había sido transferida a sus hijos.