En el pasado, su escasa población se componía de personas nacidas en la zona y dedicadas básicamente a la agroganadería.
El relieve está caracterizado por los montes que se encuentran entre los ríos Mero, Barcés y Gobia.
El río Barcés, hace de límite por el oeste con Carral, desaguando también en dicho embalse.
El municipio está formado por ciento treinta y tres entidades de población distribuidas en diecinueve parroquias:[2][3][4][5]
Además de las iglesias ubicadas en cada parroquia del municipio, existen varios cruceros, destacando entre ellos, el llamado Cruceiro Bonito, en San Marcos, nombre con el que es popularmente conocido un cruceiro de estilo bretón que data del siglo XVIII.