Comienza con una subida vertical que acaba con el vagón boca abajo, siguiendo con un sacacorchos, continuando a una velocidad de 105 km/h y realizando todo tipo de inversiones, tirabuzones, giros immelmann y curvas peraltadas.
Existe una versión más larga del recorrido, pero Maurer Söhne optó por diseñar este recorrido específicamente para el Parque de Atracciones, debido a que el diseño original llegaba hasta las oficinas del parque, por lo que el diseño de la misma se considera custom.
El recorrido se inicia en la estación, donde los viajeros se ponen los cinturones de seguridad (consistentes en un cinturón grueso a la altura de la barriga que sujeta bastante bien).
Tras esto, el tren asciende para atravesar un immelman, dar media vuelta y atravesar un speed hill, para a continuación atravesar un camelback de gran intensidad, en el que los viajeros sentirán cómo se despegan de los asientos.
Dada la espectacularidad de la subida, es muy frecuente que cuando la atracción se pone en marcha, la gente que está fuera de la atracción se pare a verla funcionar.