Esto empeora cuando Mi-sook (la madre adoptiva) queda embarazada y tiene un bebé nuevo llamado Hae-sung.
Jin-Seong, experimentando muchas dificultades emocionales, se vuelve más retraído y confundido.
Se revela que Mi-sooku acaba hiriendo gravemente a Jin-Seong por accidente mientras trataba de cortar el árbol.
Su marido lo ve y le ayuda a enterrar el cuerpo de su hijo adoptivo, pensando que está muerto.
Mi-sooku deprimida por su culpabilidad y el estrés que esto le genera acaba reprimiendo la realidad y creyendo Mi-sook se había escapado para no reconocer que ella provocó su muerte.