En la teoría teatral, la acción dramática es el mayor que lleva más adelante a una obra de teatro desde su inicio hasta su desenlace o final.
El desarrollo de este conflicto supone realizar, o causar que ocurran determinados eventos.
La resolución del conflicto significa el fin de la obra, ya sea dramática o cinematográfica.
Así, según John Howard Lawson, la acción dramática es el resultado del conflicto entre dos voluntades conscientes, opuestas entre sí, que son protagonista y antagonista.
Es decir, el ambiente total en el que la obra se lleva a cabo, estará condicionado por el espacio y el tiempo.