Además, la acción voluntaria tiene varios significados según el contexto en el que se utilice.
Por ejemplo, la psicología operante utiliza el término para referirse a las acciones que son modificables por sus consecuencias.
[1] Muchos psicólogos, en particular Tolman, aplican el concepto de acción voluntaria tanto al comportamiento animal como al humano, planteando la cuestión de la conciencia animal y su papel en la acción voluntaria.
(Ver conciencia animal )[2] El concepto de acción voluntaria fue discutido por William James en su influyente libro The Principles of Psychology (1890).
Algunos de los términos que usó James para describir la acción voluntaria, como el deseo, ahora están desactualizados y su enfoque introspectivo está en desuso, pero muchas de sus ideas aún encuentran un lugar en el pensamiento actual.