Todos los 93 pasajeros y tripulantes a bordo murieron,[1] convirtiéndolo en el peor desastre aéreo en la historia de Guatemala.
La aeronave siniestrada era un Sud Aviation SE-210 Caravelle III, construido en 1960, que tenía 26 años de edad.
[3] En el accidente murieron todas las 93 personas a bordo: 87 pasajeros y 6 miembros de la tripulación.
[1] La investigación llevada a cabo por la Dirección General de Aeronáutica Civil no pudo determinar la causa exacta del accidente.
[2] Es posible que la cubierta de nubes bajas haya causada desorientación en los pilotos.