Así, el concepto es útil: (i) con sistemas de coordenadas acelerados, (ii) a velocidades relativistas, y (iii) en el espaciotiempo curvo.
Este estado también se conoce como "gravedad cero" o "caída libre", y produce una sensación de ingravidez.
Por tanto, la fuerza propia de un objeto es siempre igual y opuesta a su peso medido.
Cuando se sujeta un carrusel que gira a una velocidad angular constante, un observador experimenta una aceleración propia radialmente hacia adentro (centrípeta) debido a la interacción entre el asidero y la mano del observador.
Esto anula la aceleración geométrica radialmente hacia afuera asociada a su marco de coordenadas giratorio.
Del mismo modo, al estar en un planeta que no gira o lo hace lentamente (y en la Tierra a efectos prácticos), los observadores experimentan una aceleración propia hacia arriba debida a la fuerza normal ejercida por la Tierra en la suela de sus zapatos.