Trabajó como cartelistas para la Oficina Gráfica Ricordi, para la que realizó panfletos publicitarios convirtiéndose en un autor reconocido.
[1] Con 28 años, fue invitado a contribuir en la edición de La Domenica del Corriere por su coetáneo Luigi Albertini.
Sin embargo se las arregló para representar lugares, eventos, personas y cosas que nunca había visto en persona, gracias a su curiosidad innata y una imaginación combinada con un riguroso sentido del realismo.
Como pintor, Beltrame produjo cientos de pinturas al óleo, acuarela, témpera y lápiz.
Como pintor, Beltrame produjo cientos de pinturas al óleo, acuarela, gouache y lápiz.